La hija de mi madre ya ha sufrio lo que se le tenía designao

y una se quiere un poco, para no autoinmolarse...

jueves, 6 de mayo de 2010

No sé nada

...


Hace ya nunos días que lo único que tengo claro es que no sé nada. Parece un lugar común lo de sólo sé que no se nada, y quizá lo sea en el intelecto, pero cuando lo experimentas de una manera completa y junta, la cosa cambia.

Tengo la sensación de que todo lo que he aprendido hubiese caducado. De que todo lo que yo creía que vale la pena, vale la pena y no vale la pena, y no es mejor ni peor ni más auténtico que tantas otras cosas que tampoco sé.

Creo que esto no es estar perdida. Pudiera parecer que es así. Los que me conocen esperan, que como antes, tenga una idea para todo y un recurso y un giro de tuerca inteligente o conveniente. Pero queridos, el chiringuito se ha cerrao. Cambio de temporada.

Todavía opino, claro. Y me descubro dando la opinión sobre algo y sé que hablo por inercia, por costumbre y porque estoy en el mundo. Pero sería mucho más exacto callarme, la verdad, y tendría muchísima más razón.

No creo que esté deprimida o defraudada o triste o mayor, o sí, pero creo que este no saber es el principio de algo grande, de algo asombroso, auténtico y mío.
Hay cosas que yo pensaba, y me mataba con quien fuera, porque yo sabía, yo exigía que no pasasen, que hay cosas que no te iban a decir nunca, cosas que nunca se hacen, etc... Y pasan, y ocurren, y no ocurren...

Pues sí mire usted, la vida te sorprende y eso es todo. Me desarmo y que la vida me sorprenda.

Que la vida me soprenda. Eso es lo único que puedo decir. Dejar las armas, las ideas, las verdades que había atesorado, las respuestas cortas que tenía, las largas, las proyecciones del amor y de la lluvia, los calendarios con las fechas importantes, los retratos del amor de personas que ya no existen y quemarlo todo en un fuego inminente. Un fuego que ya ha hecho su parte, contra el que no puedo hacer nada. Un fuego que dice que soltar, que no saber, es por fín empezar. No sé el que empieza o si es que algo acaba o se ha quemado, pero eso ya no es asunto mío. Intentar entender esto o encontrar una idea que lo explique todo, sería ponerse a buen resguardo y tener claro por donde se pisa.

Tendré que esperar, tendré que observar, tender la hoja en blanco.


A lo mejor...


No tengo words...



...



...




....